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lunes, 7 de marzo de 2016

Spotlight






La mayor sorpresa en la ceremonia de  la entrega de los Oscar 2016 fue probablemente la que nombra a la mejor película del año ( el premio más relevante de la gala), que no fue, en contra de los pronósticos, para El renacido, de Alejandro González Iñárritu, sino que se lo llevó el drama de investigación Spotlight, dirigido y coescrito por Tom McCarthy y ambientado en 2001  en Boston. Concretamente, trata sobre el trabajo llevado a cabo por la unidad de investigación del Boston Globe (llamada Spotlight) del estudio de casos de pederastia en la Iglesia de Boston . Los números asustan, y en ello se sostiene el final de Spotlight para conmocionarnos tras casi dos horas de expectación, dos horas en las que podemos ver plasmado sin grandes aspavientos periodismo de investigación de calidad, metodología  inmejorable en cada paso que dan los profesionales para la redacción de un reportaje que, no solo mejoraría el prestigio de su periódico diario, sino que  también ayudaría a destapar una actividad de pederastia mundialmente extendida dentro de la Iglesia Católica y evidenciaría la falta de iniciativa del Vaticano para parar y erradicar un asunto que manchará a esta institución para siempre. Tom McCarthy nos anima con este filme a desconfiar y a no tener condescendencia con las instituciones más poderosas, pues es nuestra pasividad su mayor baza. Sin embargo, por encima de esa crítica a la Iglesia Católica,  el objetivo principal de esta película es, como se dijo antes, el reconocimiento a la profesión de periodismo  serio y el rechazo del periodismo exprés, a la idea que tenemos hoy de que periodista puede serlo cualquiera. En Spotlight vemos a un magnífico reparto (en el que nos gustaría destacar  a Rachel McAdams y Stanley Tucci)  que no descuida un solo detalle de una investigación que se convierte en parte de su vida, en algo personal para ellos hasta poder tener una buena noticia que contar. Para ello, hacen una búsqueda minuciosa en hemerotecas, en su propio historial (y en el escaso seguimiento que hicieron en el pasado de estos sucesos) e incluso entrevistan  a víctimas que han decidido dar la cara y relatar con detalle los abusos a los que fueron sometidos. 



El gran  pero de esta película es lo plana que resulta. No hay momento de auge en una historia que así lo merecía y, cuando parece llegar, las luces se encienden y la película acaba. Habría estado bien conocer algo más sobre las repercusiones que tuvo esa noticia sobre el periódico Boston Globe y sobre los implicados en la investigación; conocer la respuesta de la Iglesia  a semejante reportaje, algo más. Quizás un Oscar a mejor película es excesivo y realmente El renacido lo merecía más. Pero no deja de alegrarnos que lo haya ganado Spotlight, pues todo premio de gran importancia tiene, al fin y al cabo, una repercusión política e ideológica en el resto del mundo, y es necesario extender mensajes como el de Spotlight: exaltar el papel de grandes instituciones como la de La Iglesia Católica en nuestras vidas, ¿sigue cobrando sentido en el siglo XXI? ¿Incluso cuando en su seno se tapan casos de abusos a menores -más de 17.000 sólo en EEUU- que fuera, en la vida real y cotidiana estarían penados con cárcel? ¿Dónde están esos sacerdotes ahora?
Tras el estreno de Spotlight, la periodista  a la que encarna Rachel McAdams  -Sacha Pfeiffer- relata que muchas de las personas que sufrieron abusos hablaron por primera vez al ver la película. Sintieron que no estaban solos. Ya sólo por eso, Bravo Spotlight. Bravo Tom.


Puntuación: 8,4/10

martes, 29 de diciembre de 2015

Sinsajo Parte ll






Sinsajo (parte ll) es la cuarta y última entrega de la saga de Los Juegos del Hambre, basada en el best seller de Suzanne Collins. Además, forma parte del proyecto de dividir la última entrega (Sinsajo) en dos partes. La recaudación total, aunque muy alta, es decepcionante, recogiendo los peores datos de taquilla de toda la saga. Y no nos extraña, pues es lo que pasa cuando se estira el material y se sacan horas de película de donde no hay. Teniendo en cuenta que no veíamos algo relevante desde 2013 con En Llamas, podemos concluir que demasiado buenas han sido las cifras de taquilla para este patinazo estratégico. Y es que  si podemos decir que en Sinsajo parte l (por muy buena que fuera al película) no pasa absolutamente nada, en este desenlace Francis Lawrence no ha sabido encauzar la acción y el dramatismo con la solvencia que demostró en las dos primeras entregas. También hay que decir que  Sinsajo no es un gran libro: la historia tambalea y no consigue enganchar como los dos anteriores libros, por lo que los directores y ejecutivos encontraron aquí un reto adicional. Es por eso por lo que no vemos la necesidad de dividir  esta última saga en dos (más que por fines económicos), y cuatro horas para el último libro se nos antojan a mucho, llevándonos a preguntar si no sería mejor haber hecho un filme de tres horas y ya está, condensando la acción y prescindiendo de todos los detalles que no resultan ni factibles ni interesantes de llevar a la adaptación cinematográfica. Y probablemente el director se ha obsecado demasiado con la fidelidad a la historia original y ha olvidado que no es más que eso: una adaptación, y mientras la fidelidad era  uno de los méritos de Los Juegos del Hambre o En Llamas, aquí se convierte en su lastre, obligándonos a tragarnos escenas tan fútiles como las forzadas conversaciones entre Katniss y Gale, excesiva importancia a las "propos" y a las declaraciones televisadas o demasiados momentos  de automarginación y meditación de Katniss que hacen que la película no fluya, que sea lenta. Y todos estos momentos no se olvidan cuando las escenas más intensas de la película (que no son demasiadas) se resuelven en dos minutos con una frialdad impresionante, (SPOILER) como la muerte de Prim y el fin de la batalla: nos cuesta creer que hayamos esperado toda la película para un desenlace tan torpe y tan brusco. De no ser por la excelente interpretación que nos ofrece Jennifer Lawrence  una vez más al encontrarse con el gato de Prim, nos habría costado entender que Prim había muerto en el bombardeo final. 
Otra escena totalmente estropeada es la del asesinato de la Presidenta Coin: Mientras en el libro solo ciertos comentarios y algunas decisiones de la misma nos hacían sospechar de su despotismo (incluso peor que el de Snow), en la película las indirectas hacia Katniss de que tiene que acabar con Coin y no con Snow caen por todas partes, por lo que en el momento en el que Katnis lanza esa flecha, todos sabemos a quién va dirigida; el factor sorpresa con el que jugó Collins en esta escena de Sinsajo no es una cualidad del director. Eso está claro. 





Sin duda alguna, los actores son los que se llevan el mayor protagonismo en esta película. Probablemente su carisma ha sido uno de los únicos pilares que mantiene a flote esta producción que tristemente pincha por todos lados. Especialmente la ya mencionada Jennifer Lawrence, o también Donald Sutherland y Elizabeth Banks.


Decepción, altas expectativas no satisfechas o indiferencia es lo que siente un fan al salir del cine y ser consciente de que ha presenciado la peor de las películas que constituyen Los Juegos del Hambre. Una pena que no hayan sido capaces de seguir el nivel de las anteriores producciones de la saga y que no hayan sabido evitar ser esclavos de la obra original. El final, con Katniss y Peeta junto a sus hijos emociona y se convierte en una gran despedida, pero cinco minutos no llenan una película. Sinsajo  parte ll cumple, pero no es suficiente para tener una buena nota y no está a la altura de esta historia.



Puntuación: 5,8/10






domingo, 18 de octubre de 2015

El corredor del laberinto - Las pruebas







El corredor del laberinto (Las pruebas) es la segunda película adaptación de la famosa saga literaria The Maze runner, escrita por James Dashner.
La recaudación de la película, estrenada el 18 de Septiembre y  aún en taquilla, ya ha doblado al presupuesto inicial de la misma, por lo que las cifras no son malas, aunque nada sorprendentes si las comparamos con sagas como Los Juegos del Hambre o Divergente. Y es que las comparaciones son inevitables. En tres años son tres las sagas juveniles estrenadas que plantean los mismos temas de conspiración, cinismo y revolución (aunque también es verdad que  la novela del corredor del laberinto se estrenó antes que Divergente y solo un año después que Los Juegos del Hambre) . Es normal que el interés por la película disminuya solo viendo la primera: No estamos ante un planteamiento insólito, y si has visto los Juegos del Hambre, nada va a cambiar por no ver El corredor del laberinto. Sin embargo, no podemos dejar que estos prejuicios nos lleven al sentarnos en nuestra butaca esperando ver un filme irrelevante, porque podemos darnos una sorpresa. Si El corredor del laberinto se nos presentaba con un comienzo torpe que tropezaba continuamente con muchos clichés, Las Pruebas irá más en la línea del épico y emocionante final de la primera parte, con final de suspense incluido, muy al estilo de En Llamas, Spiderman, Los 4 fantásticos... 
El corredor del laberinto - Las pruebas es una evolución natural de la primera, tanto por diálogos menos forzados como por una mayor variedad de situaciones, por no hablar de los efectos especiales. Si ya eran buenos en la primera, los de esta película son inmejorables, con escenas  de un mundo desértico y árido que dan vértigo.  En cuanto al reparto, la interpretación del protagonista, Dylen O'Brien es muy creíble y el resto cumple correctamente sin nada que lamentar, salvo la forzadísima Kaya Scodelario.


Escenas que no nos acaban de convencer son el ataque de los zombies, que nos traslada demasiado a Guerra Mundial Z (que recordemos está basada en una novela de 2006 de Max Brooks) o la fiesta en la discoteca en medio de la ciudad en ruinas. Como  en Rodandomusica no nos hemos leído los libros, suponemos que es un componente adaptado del libro, pero sigue siendo una situación risible.





En conclusión, estamos ante una película bien adaptada al cine, muy solvente y que cumple con las dosis de emoción y calidad esperadas. El único problema de esta saga es que parece haberse adaptado al cine en el momento equivocado, en el año en el que brillan más (por su fama y no necesariamente por su calidad) superproducciones de Marvel o sagas del mismo corte como las nombradas antes (Los Juegos del Hambre o Divergente). De haber salido en , quizás, 15 años le auguraríamos una recepción mejor y más acorde con lo que merece. Pero ahora mismo, ¿Quién no tiene la mirada puesta en Sinsajo parte II?



Puntuación: 7

lunes, 14 de septiembre de 2015

Boyhood








Amo el cine. Valoro el esfuerzo, la dedicación y la coordinación con la que tantas personas han de trabajar para sacar un proyecto cinematográfico adelante. Esto, no obstante, no me impide ver cómo cada año salen a la luz innumerables proyectos artificiales, de tramas forzadas y diálogos banales que me hacen entender, muy a mi pesar, que el negocio del cine y las ansias de fabricar dinero están venciendo, o como poco, eclipsando, a aquellos que luchan por dejar entrever la parte más artística del mundo del cine, a aquellos que buscan recaudar lo mínimo para lograr una cantidad de beneficios suficiente como para poder seguir dedicándose a esta industria, aunque ello suponga sacrificar gran parte de su sueldo. Esto es exactamente lo que le ha sucedido a Richard Linklater para ejecutar esta obra maestra atemporal llamada Boyhood.
Boyhood comenzó como proyecto en 2001, aunque su grabación empezó en verano de 2002 en la ciudad natal del director: Texas. Para esta película, Richard contó principalmente con su gran amigo Ethan Hawke (padre en la película), con la recientemente oscarizada actriz Patricia Arquette (madre de Mason), con la hija de Linklater, Lorelei Linklater (hermanda de Mason) y con Ellar Coltrane (Mason). La grabación se alargaría hasta 2013, filmándose una semana de verano por año hasta finalizarla. Es la paciencia y el compromiso de estar atado a un proyecto durante tanto tiempo, la disposición a adaptar el cambio en una película y saberlo reflejar, la grandeza de esta película, sobretodo teniendo en cuenta que para la grabación de un filme se emplea un año a lo sumo.
Richard entendió perfectamente que desde el mismo momento en el que se sintiera sujeto al tiempo, a la elucubración y ejecución de algo efímero y efectivo, estaría cayendo en el mismo saco que muchos de sus compañeros de profesión: estaría cayendo en el olvido. Boyhood jamás será olvidada por los "pocos" que la hemos visto y hemos sabido interpretarla y valorarla como se merece. Pero... ¿de qué va Boyhood?





Boyhood va simple y llanamente sobre la vida. Sobre la vida de Mason en concreto, quien ve los errores de sus padres y los sufre con impotencia y sin capacidad de elección, pero que aún así se lo perdona todo, porque los quiere, porque son sus padres; va sobre una madre divorciada y desesperada por lograr estabilidad familiar, lo que le lleva a tomar decisiones precipitadas, lo que le lleva a equivocarse, porque es humana; Boyhood va de mi vida, va de tu vida; de cualquiera vida puede sacarse algún símil, y lo consigue. Quizás haya ayudado mi cercanía generacional con el protagonista, pero Boyhood me ha hecho recordar las escenas más vulgares y triviales que he vivido y que, estoy seguro de ello, muchos más como yo han experimentado. Y me he emocionado recordándolo. Me he sorprendido en el cine con una sonrisa tonta en mi cara: no soy tan diferente, otros chicos han vivido lo mismo, y eso está bien, y es que una de las genialidades de esta película es que no busca ser emotiva, no provoca la lágrima fácil (véase adaptaciones de las novelas de Nicholas Sparks o Bajo la misma estrella, se fuerzan las emociones); lloras tú, te sonríes tú porque ves en la película un reflejo más o menos cercano a tu historia, que es tu mayor realidad.


Por otra parte, es digno resaltar cómo el director recurre a elementos que te invitan a especular sobre el año por el que vamos, como con la escena en la que Mason juega a la Wii, o cuando su hermanastro saca el 20Q en una de esas interminables esperas en los restaurantes que todos hemos sufrido, o más aún ¿Qué persona de mi generación puede no haberse parado a pensar en el tiempo que ha pasado desde que tuvimos una entre nuestras manos cuando Mason juega con una Game Boy?
La lista sigue con la serie de Dragon Ball, las discusiones sobre la Guerra de las Galaxias, la prima de Mason cantando We're all in this together, de High School Musical 1 o la "fiebre Potter" que tanto nos ha marcado a tantas millones de personas y tanto nos ha hecho soñar  con el momento en el que la carta con destino a Hogwarts llegaría a nuestra casa. Pues bien, Mason no es diferente.
Mención aparte merece la banda sonora, un nuevo y bien estudiado hilo conductor que nos invita a los amantes de la música a ilusionarnos al recordar viejos éxitos, como ese "Oops I did it again" de Britney Spears, Yellow de Coldplay (ambas del año 2000) o el alternativo Somebody that I used to know, de Gotye, por no hablar de Hero, de Family of the year, una llamada a la inocencia y la honestidad que se impone como tema promocional de la película: qué buen gusto.




Aún así, todo esto está lejos de ser suficiente para explicar lo que representa Boyhood. Como hemos dicho, Boyhood trata el paso del tiempo reflejando las cotidianidades del día a día sin forzar en absoluto ninguna situaciçon. Después de llevar disfrutando la película dos horas y veinte, llegamos  a un punto crítico en el que Patricia Arquette muestra lo mejor de su interpretación con su desgarradora, sentida y última frase de la película "Creí que habría algo más", y es que todos sus esfuerzos como madre de conseguir una pareja estable, terminar sus estudios para conseguir un trabajo mejor, iban destinados a aportar una buena condición de vida a sus hijos y para que pudieran continuar sus estudios en la costosa universidad. Al ver que llega ese momento se da cuenta de algo: Ha vivido los últimos años poniendo tantas expectativas en un momento concreto que no ha sabido disfrutar tanto de sus hijos ni de su vida como debería haber hecho, y al llegar el momento de la despedia, éste ha pasado tan rápido que lo que queda es una madre desorientada y perdida en un presente en el que está más sola. El reloj nunca para. Linklater nos ha dado una doble lección aquí.
Por una parte, nos invita a reflexionar sobre si hemos aprovechado y valorado nuestra vida como se merecía y si queremos seguir viéndola con los mismos ojos, o si por el contrario, vamos a pasar por el mundo deseando ser más guapos, más delgados, más fuertes, más adultos... más diferentes de lo que realmente somos. Deseamos las cosas cuando ya no las tenemos, y en dos horas y media vemos crecer a un niño que no se da cuenta hasta el final de que ya no es un niño, y es entonces cuando desea más que nunca serlo, despreocuparse de los problemas de los mayores, vivir a su bola centrándose solo en ser feliz, pero la película ya ha pasado.


La filosofía de disfrutar y valorar los momentos de una vida se muestra tal cual en Boyhood, sin una estructura marcada (el arte no puede establecerse límites) en la que el minuto 1 es tan importante como el último, en la que la mayor acción que puedes encontrarte son los altibajos emocionales latentes en la vida de Mason (y en la de todos). Plantear así la película tiene la ventaja de que puede acabarse en cualquier momento, pues no hay desenlace. Finales felices o agridulces no son para Boyhood, pues la vida sigue, y es real, no ideal, así que si eres de las personas  que vive pensando en el desenlace , Boyhood no es para ti; Si vas a ver la película buscando un momento de gran expectación, morbo o catarsis, Boyhood no es para ti, y si no vas a ser capaz de aguantar 2 horas y 40 minutos sin mirar el móvil o buscar un estímulo externo a la película porque "es demasiado larga", Boyhood definitivamente no es tu película. Para eso tienes muchas otras sujetas a leyes del tiempo y forma que sin duda serán entretenidas, pero que no te impedirán estar pensando en qué te pondrás el viernes por la noche o qué harás de comer mañana cinco minutos después de salir del cine. Boyhood te hará pensar (si la has sabido interpretar). Boyhood te dará una lección sobre la vida y no te olvidarás tan facilmente de ella, porque te marca, te descubre.



Predicar con el ejemplo y no con la opinión  es una cualidad de todo aquel que haya marcado huella en la historia, para bien o para mal. Linklater es una de esas personas, y sin reproches o críticas explícitas en esta humilde pero infinitamente ambiciosa producción, ha dado una lección, no sólo a los cineastas, que con proyectos mucho más caros y pretenciosos pretenden denunciar distintas situaciones (¿De verdad Birdman, una película tan artificial y estudiada e injusta ganadora del Oscar a mejor película, pretende denunciar el artificio de Hollywood?), muchas veces resultando ineficaces estos intentos, sino sobretodo a los espectadores que infravaloren esta obra magna aludiendo que "no es para tanto" y que "No pasa nada en toda la película", pues se estarían retractando, quedarían reflejados en la (implícita, pero presente) crítica principal de la película: Pasamos la vida esperando a que pase algo cuando lo único que pasa es la vida. La línea de meta ha de estar en cada paso que demos en nuestro camino, que es la vida.
Gracias Linklater


Puntuación: 10










sábado, 23 de julio de 2011

Harry Potter y Las Reliquias de la muerte










Harry Potter y las reliquias de la muerte parte 2, es la última adaptación cinematográfica de los libros pertenecientes a la saga Harry Potter escritos por J.K. Rowling.
A una semana de haberse estrenado ya ha conseguido recaudar más de 640 millones de dólares, batiendo numerosos records de taquilla, como la mejor entrada de fin de semana.




ARGUMENTO

Harry, Ron y Hermione parten de una base de la Orden hacia Gringotts (el banco mago) para conseguir un horrocrux que había allí oculto.
Después de conseguirlo van al castillo, en el que encontrarían los horrocruxes restantes.
Mientras los buscan, aurores y profesores intentan ofrecerle a Harry todo el tiempo posible protegiendo el castillo y luchando contra mortífagos.
Harry consigue destruir todos los horrocruxes con ayuda de sus amigos hasta que solo faltó uno: Voldemort.
A partir de aquí se desarrolla una batalla épica Harry vs Voldemort que no deja indiferente a nadie.
¿Conseguirá Harry vencer o no?














CRÍTICA

La primera vez que la vi salí del cine algo desconcertado, quizá porque no era capaz de reaccionar ante el fin de este fenómeno mundial, pero no fue hasta la segunda vez que la vi cuando me di cuenta de la película que acababa de presenciar con un resultado realmente expléndido.


La verdad es que David Yates nunca hizo en ninguna de las películas de Harry Potter que dirigió un papel magistral y me pregunto por qué no dejaron a alguno de los otros directores (Chris Columbus, Alfonso Cuarón o Mike Newell) que demostraron haber hecho una producción mucho mejor.
Pero como dije antes el resultado de la película ha sido muy bueno probablemente porque la trama de este final era más sencilla y el papel más importante no recaía sobre el director, sino sobre los especialistas en efectos especiales, que han dado lo mejor de éstos; sobre la banda sonora, sobresaliente; sobre los actores, que, a excepción de la incípida Bonnie Wright (Ginny Weasley) y Mathew Davis Lewis (Neville Longbotton),
han estado sensacionales, demostrando los más jóvenes su continua evolución desde que comenzó la saga y los mayores, su profesionalidad.








La adaptación ha sido muy buena y considero adecuada idea haber dividido el final en dos partes para explicarlo todo, incluso lo que debieron explicar en la 6. Y aún así media hora más de película no habría estado mal, no entiendo cómo la última puede ser la que menos dura.


La batalla entre Harry y Voldemort está siendo muy criticada, ya que dicen que no resulta épica; sin embargo yo creo que han hecho un gran trabajo en esa parte, ya que en el libro era mucho más simple y menos emocionante y, aunque no hay tanto hechizos ''impactantes'' tenemos que tener en cuenta que Voldemort ya estaba débil y su magia no funcionaba como antes, y Harry no era un mago grandioso, por lo que no podíamos esperarnos una batalla como la que se entabló entre Voldemort y Dumbledore en la quinta.


El cambio de Hermione 19 años después es bastante pobre y parecía incluso patético, al igual que el de Harry:  ¿En 19 años no se ha comprado otras gafas?


Un detalle al que no le dedicaron más que 1 minuto fue a la historia de Dumbledore, cosa que ocupaba mucho más en el libro, con lo que me da la impresión de que el director David Yates intenta aprovecharse de la ignorancia de los que no se han leído el libro para omitir los temas que él cree oportuno; no obstante, muchos nos los hemos leído y  notamos  la falta de detalles tan importantes cómo ese.
También es verdad que debemos valorar la película al margen del libro, y como tal debo admitir que  me ha sorprendido gratamente y  consigue convertirse en un final épico para la saga cinematográfica más importante de todos los tiempos que gustará, no sólo a los fans, sino a cualquier otra persona que no haya seguido estos emotivos, imaginativos y exitantes  10 años de HARRY POTTER.















Puntuación : 9









domingo, 8 de mayo de 2011

Thor








Está será mi primera crítica de cine. Espero que os guste.

ARGUMENTO
Thor es una película de ficción ambientada en época de dioses.
En la película, un joven y arrogante guerrero que vive en el Imperio de Asgard será nombrado por su padre rey de dicho lugar.
Pero su irresponsable forma de utilizar los poderes que le otorga la categoría de rey obliga a su padre a desterrarlo al planeta tierra como un mortal más.
Su rencoroso hermano Loki aprovecha esto para hacerse rey mientras su padre cae en un sueño profundo del que es difícil recuperarse y planea junto a su pueblo enemigo una estrategia en la que los Vanir matarían al rey y él se coronaría rey.






Mientras tanto Thor conoce a Jane Foster, una científica que se interesa en su historia.
Al oír unos rumores de la caída de un meteorito, Thor acude a verlo y descubre que es el martillo que le había quitado su padre. Al intentar cogerlo se dio cuenta de que no podía, ya que su prepotencia y arrogancia no le hacían digno de ese poder.
Al final, Loki resulta ser bueno y su plan era una simple encerrona pare destruir al rey de los Vanir en su Imperio, pero sigue sin querer que Thor vuelva con él para evitar que le quite su corona.
Por una serie de heroicidades Thor consigue coger el martillo del poder y vuelve a Asgard, donde lucha con su hermano derrotándolo.
Thor rompe la conección de Asgard con el resto de los mundos para crear la paz en el que en el futuro sería su Reino. Pero no podrá volver a ver a Jane, de la que se había enamorado.


CRÍTICA

No es la mejor película que podremos encontrarnos en el cine, pero no está mal.
Han intentado hacer una película de ficción para sorprendernos, pero una película ficticia no es solo unos efectos especiales abundantes, que en ocasiones podían haber sido bastante mejores, sino un buen argumento, un buen guión, un buen reparto y una buena banda sonora.
El argumento es muy común y tiene elementos que claramente han salido de otras producciones cinematográficas.
El guión es un gran fallo, ya que muchas veces intentaban atraer nuestra atención con diálogos graciosos que no quedan bien en una película que intenta ser seria.
El reparto, en general bastante malo, excepto por Natalie Portman que una vez más ha estado acertada.
La banda sonora. Cuando ves una película como esta te das cuenta de lo que se hecha de menos una buena música de fondo.



Otro detalle, tanto rollo con el malo de la película, que parecía el duende verde, pero en azul, y al final en 3 segundos se lo cargan sin demasiadas complicaciones.
La lucha final contra un malo tiene que ser más emocionante.
Los efectos especiales, como comentaba antes, no eran malos, pero podían haber sido mejores.
En muchas películas, las escenas de batallas suelen enfocarse muy rápido sin dejarnos ver claramente que es lo qué estamos viendo... y con Thor no ha sido menos.

No es una mala apuesta, pero no destaca y no entiendo las tan buenas críticas que ha tenido.


Puntuación: 7